Ingredientes:
1 pollo campero troceado
3 Cebollas
4 dientes de ajos
6-7 patatas medianas
1 vaso de vino blanco tipo Ribeiro
4 vasos de agua
1 vaso de jugo de piña
2 hojas de laurel
Hebras de azafrán tostado
3 cucharadas de harina
Sal y pimienta negra molida
1 bote de piña en su jugo (10 rodajas)
Tomillo, nuez moscada y perejil
Aceite de oliva
Preparación:
Salpimentar el pollo, añadir las especias y pasar por harina. Pelar los ajos y picar muy finamente.
Poner un fondo de aceite en una cazuela, añadir el ajo y el pollo, marcar los trozos de pollo hasta que queden bien dorados, retirar el pollo a un plato y reservar.
Pelar y picar las cebollas, sofreír la cebolla en el mismo aceite donde se doró el pollo durante unos 10 minutos a fuego lento.
Pelar las patatas y cortar en dados rompiéndolas para que suelten todo su almidón, añadir a la cebolla y mezclar todo bien.
Cuando las patatas estén doradas añadir los trozos de pollo, las hojas de laurel y el vaso de vino blanco, dejar que reduzca un poco removiendo para que se junten bien los sabores, aproximadamente unos 10 minutos a fuego medio. Probar la salsa y rectificar de sal y pimienta si hace falta.
Añadir las rodajas de piña cortadas en trozos, más o menos del tamaño de las patatas, remover y añadir las hebras del azafrán previamente tostadas.
Agregar el jugo de piña y agua hasta cubrir, guisar a fuego lento hasta que reduzca el líquido y el pollo y patatas estén en su punto (aproximadamente unos 30-35 minutos).